No me tomó un arduo trabajo encontrar el adjetivo (des) calificativo que describa mi percepción de los terminales de buses. Los putos terminales de buses me abruman, pululan las malditas emociones que escondo con esfuerzo todo el año. En un lugar así perdí la inocencia, mis sueños e ilusiones. Fue donde comprendí que mis afectos son diametralmente opuestos a los universales. Poner un pie en esa baldosa inmunda es un grito desgarrado suplicante de volver el tiempo atrás para quitar la mirada ante la inminente disolución familiar. Es verme caer de bruces al suelo por una distancia amplificada al cubo, donde ni siquiera soy capaz de articular las palabras que me permitan llegar a ti. El desconcertante miedo me paralizó, embargó de lágrimas mi corazón sintiéndome lejos de ti.
(The other side of the world- Kt Tunstall)
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