jueves, 14 de julio de 2011

Cuando menos piensas sale el sol


En ocasiones me siento tan débil que solamente quisiera dormir sin parar. Suelo escribir siempre de lo mismo, pero es algo tan automático que no puedo detenerlo. Hoy se acercó mi hermano a mi pieza a mostrarme unos calcetines nuevos de fútbol que se había comprado. Luego volvió a su habitación. Pasaron cinco minutos y mientras yo veía Desperate Housewives me habló a lo lejos y me contó que se había comprado un cinturón y que se lo habían rebajado. No suelo rezar hace mucho pero mucho tiempo. Hace años rezaba todos los días y sentía una calma tan grande. Un día dejé de rezar y nunca más volví a hacerlo y no tengo un motivo fuerte ni tan determinante como para haber dejado de hacerlo. Hace unos cinco días -si mal no recuerdo- pensé muy en silencio de que deseaba conversar con mi hermano como antes, cuando jugar era muy fácil, porque él aún era un niño y como hoy está en una edad compleja (yo a su edad di vuelta mi existencia completamente: todo lo que yo era antes de mis 15 años dejé de serlo y lo que no era lo fui hasta el día de hoy). Y misteriosa -y milagrosamente- hoy me habló. Nunca antes sus palabras me hicieron más feliz que hoy.

(Título sacado de "Sale el sol" de Shakira)