martes, 12 de julio de 2011

815 Oceanic


Odio la invasión a la privacidad, pero creo que hoy yo abro la puerta a mis secretos. Duele tanto, en ocasiones siento que muero, del dolor, que el alma grita que cambie los parches que están infectados y no tengo medicamentos suficientes para que todas las bacterias y microbios de mis heridas internas puedan sanar. He buscado maneras para acercarme, para estar con él y lo he logrado. Quisiera que el tiempo estuviera detenido en ocasiones y no estar disponible para nadie. Quiero compartir solo con él. Cada vez que vemos muchos capítulos de Lost y me quedo dormida por el cansancio semanal despierto entre saltos en los créditos y me odio por perder ese valioso tiempo en no haber ganado la batalla contra el sueño. Cuando dejé de creer en todo volví a mis raíces, a lo que siempre me daba fuerzas, donde encontraba la protección. No comprendo en qué minuto dejé de ser la persona que él deseaba y me convertí en ésto. Debo luchar para ser el motivo de orgullo de su vida, para que me ame cada vez más y sienta que realmente su trabajo trajo frutos. Nunca pensé que me sucedería ésto: siempre pensé que era algo superado, que las distancias eran algo cotidiano de lo que ya me había hecho una esclava, pero hoy descubro que en éstos momentos me duele más que nunca. Y no puedo ser fuerte respecto a ésto, en cualquier tópico de mi vida sí, menos en éste. Probablemente nunca lo supere, pero encuentre la manera de vivir con ello.
Gracias LOST por los lazos que vuelves a reconstruir.

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