domingo, 17 de enero de 2010

Ese no sé qué de: What happens in Vegas (Locura de amor en Las Vegas)

"Locura de amor en Las Vegas" es la típica película que por el título piensas que es un cliché de esos de chistes más antiguos que Chaplin. Yo al menos pensaba eso. Evidentemente es una película netamente comercial por el elenco (Cameron Díaz, uno de los diamantes más costosos de EE.UU. y Ashton Kutscher quien hace ya unos años dejó de ser conocido solamente por sus roles de joven inmaduro-ya sea en Punk'd o en películas-sino también por ser el flamante esposo varios años menor de la archiconocida Demi Moore, que mientras ella se desnudaba para las pantallas, lo más probable es que su enamorado estuviera entrando al colegio). Es de esas películas que podrías ver muchas veces, donde enaltecen una vez más el nombre de Estados Unidos como uno de los mejores sitios que puedes elegir a la hora de viajar, pero en este caso, para apostar también. Admitámoslo: por cintas como éstas soñamos con ir a Las Vegas, gastar hasta lo que no tenemos, tomar alcohol hasta que no recordemos nada y casarnos con el primer tipo que se nos cruce, para luego regresar del viaje/aventura con una anécdota en el bolsillo de esas tamañas. Todo transcurre cuando el personaje de Cameron Díaz tiene un quiebre amoroso y no sabe qué hacer realmente con su vida y necesita unos días libres. Por otra parte, Ashton ha sido recientemente despedido por su padre y desea ahogar sus penas. Cada uno, por separado, impulsado por su mejor amigo y amiga respectivamente, toma un avión y aterriza en la ciudad del pecado. Se conocen, se llevan mal, compiten, se odian y luego de unos tragos (o varios) se simpatizan y pasan la noche entera divirtiéndose. Esa misma madrugada se casan pero no lo notan hasta cuando despiertan con una resaca inmensa. Ambos incómodos se reúnen para el desayuno y quieren divorciarse ya que el matrimonio sinceramente no tiene valor ya que ni se conocen. En ese momento Cameron tiene una ficha y Ashton la juega en el tragamonedas. Ahí cambia todo. Ganan 3 millones de dólares y ninguno de los dos está dispuesto a compartir, por lo que van a un abogado, donde les ordenan vivir juntos 6 meses y luego no verse más si desean y quedarse con la mitad del pozo. Ahí comienza todo: hacen lo imposible para que el otro desista del dinero. Tiene similitudes con "How to lose a guy in 10 days", "Just Married" y tantas otras películas gringas de amor, pero tiene algo especial que te hace reír. No sé si yo estaba muy tolerante o simplemente es buena. Es de esas películas que puedes ver varias veces sin cansarte: linda escenografía, Ashton sacando a relucir su lado romántico, Cameron como mujer de trabajo-y no siendo la típica mujer que todos toman en cuenta por su cuerpo y que pasa en fiestas como sus personajes anteriores- y muchas ideas para pasarlo bien que podrías imitar.

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