domingo, 14 de diciembre de 2008

Dame una corona más para ver si dejo de pensar en poderes paranormales de heroína de comic


Una noche cualquiera el tiempo pasa con velocidad y debe hacer muchas cosas. El tiempo, claro. Intento concentrarme en las cosas urgentes y me resulta imposible. A veces cierro los ojos y es como si el pasado me estuviera mirando fijamente, sin dejarme dormir en paz, aunque no hay culpas ni malas acciones, no hay rencores ni odios guardados, pero quizás hubo muchas cosas que pasaron de la manera equivocada. Quiero dormir un momento, descansar, pero tengo demasiadas cosas que hacer, mucho que leer, mucho que descifrar, mucho que memorizar y solamente pienso en un par de cosas. Iré a buscar un café cargado y olvidaré todo unos segundos, siento que es lo mejor que podría hacer hoy. Camino por el enorme pasillo y escucho unos pasos. Una sombra gigantemente negra corre tras de mí, avanza con velocidad y yo solamente mientras huyo pienso donde podría esconderme. Quisiera pasar desapercibida, camuflarme en la pared, sumergirme debajo de un sillón. Una brisa mueve todo, es casi una ráfaga y no está, la sombra se fue. Me duele la cabeza y nosé cuanto rato ha pasado. Agarro mi chaqueta y salgo por la puerta. Es extraño, hoy no me siento como otras veces, no me siento con poderes ni habilidades especiales ni extraordinarias. Soy una persona cualquiera, como todo el resto, como la niña que pasea su perro a mi lado, como el tipo que iba manejando su auto y casi atropella una pelota, como el bombero que acaba de pasar corriendo buscando un grifo para sacar agua y apagar un incendio que está frente a mis ojos. Es extraño que solo algunos días tengo super poderes y otros no, lo más desagradable es que sucede sin previo aviso, solamente salgo de mi casa y puedo notar si están o no, es algo al azar, por lo que no puedo prepararme. Quizás solamente estoy soñando, no lo sé, ojalá que no, o quizás seria bueno. A veces amo sentirme invencible, que no moriré con nada, pero tal vez es una ilusión que sirve de coraza, tal vez. Nosé. Es extraño. Extiendo los brazos y no puedo volar, entrecierro los ojos y no tengo vista de rayos laser, muevo mi mano y no salta una telaraña, me concentro y no soy invisible. Puede que ya no sea heroína de tira de comic por el simple hecho de que tengo miedo a que mi identidad secreta se descubra, a que cada acción realizada por buena que sea, no sea anónima. Perdería toda magia, todo misticismo. No tiene gracia que un tipo tan aburrido como Peter Parker salve a la ciudad, pero si El hombre araña rescata un gato de un árbol tiene mayor sentido y nos hace creer a todos, crear una ilusión colectiva respecto a que hay situaciones incontrolables por todos, pero que en las manos de una sola persona pueden ser resueltas.

(Título sacado de "Mi alma perdida" Amaral)

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