domingo, 4 de diciembre de 2011

Para mostrarte como comenzó todo


Nunca tuve un sentido de pertecencia.Quizás nunca pertenecí a nada ni a nadie. Nunca me sentí como los demás, ni similar ni muy diferente. No encajaba ni en los que encajaban en todos lados ni en los rezagados, esos missfits que quiebran las reglas y bordean lo freak. Estuve en el medio sin tener nada de nadie. Mi mente viajaba a la velocidad del sonido y era algo innegable. Aún soy igual. Me cuesta interactuar con personas que sé que son sustanciamente diferentes a mí. Extrañamente puedo formar lazos con mayor facilidad y comodidad con hombres que con mujeres. Prueba de mi teoría. Y no fue fácil ni lo es. Es extraño, porque tú no sabes en qué eres diferente a los demás, pero simplemente lo sientes, es una corazonada. Hoy todo calza por suerte, encontré la pieza faltante del puzzle, pero vivir tantos años en la incertidumbre del por qué tu cerebro actúa y percibe diferente a los demás, es un alivio.

(Título sacado de "Speed of sound" de Coldplay)

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