jueves, 13 de octubre de 2011


Es extraño tener que ver una foto que calce con una canción para que la inspiración realmente fluja. Llevo varios días (o semanas, no quiero ni recordarlo) sin haber escrito nada, la inspiración me abandonó y las ganas aún están, rezagadas, pero existen aún. No sé si sea porque no tenga nada que contar o realmente mi cerebro no es capaz de hilar algo necesariamente coherente o interesante de leer. Siempre recordaré el primer texto que publiqué y fue muy comentado: fue la primera y única vez que escribí solo para mí, en base a lo que yo deseaba escribir, sin pensar en si sería leído posteriormente o no, no buscando agradar o ser odiada. Quizás perdí esa magia luego de tantos años de escritora aficionada, autodidacta y dura consigo misma. Ésto de criticarme tanto y de autocorregirme sin piedad no se me da bien ni me resulta fácil de aceptar. Puede que suene a tormenta en un vaso de agua, pero para mí, lo es todo. En subjetividades, dicen que es mejor no meterse (y puede que sea verdad o completamente falso).

No hay comentarios: