miércoles, 21 de septiembre de 2011

Nada es para siempre, no seas cobarde


Actualmente está muy en boga el término “minorías” y siempre se alude a homosexuales. Son una minoría, eso es indiscutible. Se lucha por derechos, mayor aceptación social, apertura de puertas que les han sido cerradas en la cara, denegación de situaciones tan básicas como dignidad. Hace dos días descubrí que tengo una voz y debo utilizarla. Extrañamente, no hablo de la aducción y abducción de las cuerdas vocales, hablo de la voz, esa que llama a los demás a hacer cosas, a creer, a sentir, a generar conciencia, a informar, a difundir cierta información que se encuentra en las mazmorras de la sociedad y que nadie accede a ésta porque no puede o peor, porque simplemente no quiere o no le interesa.
Hace dos días comprendí que existen minorías étnicas, culturales, raciales, sociales, económicas y muchos subgrupos. Hay personas ciegas, sordas, autistas, mudas, con retraso mental, discapacitados motrices y nadie hace nada por ellos. Falta más acción, más movimiento, más “generar”. Quizás cuando elegí mi carrera era solamente por motivos muy personales, pero hoy veo que me condujo a un camino completamente inesperado pero en el fondo deseado y debo contribuir, de verdad.

(Título sacado de "Jamás" de Pedro Frugone)