martes, 3 de agosto de 2010

Todos están bien

Creo que más que la película, algo me llegó en el alma y fue el hecho de tener tu propia vida, cueste lo que cueste, aunque tenga que ser millas y millas lejos de la casa que te vio crecer solo para evitar dañar y decepcionar.
Quizás hay muchas formas de ser feliz y todas son legítimas. Admito que me dio una tristeza enorme ver de manera externa cómo uno es capaz de dejar de lado a quienes te criaron, quienes te dieron todo, quiene (que amaron y te aman por sobre todas las cosas, por ocupaciones o simplemente por evitar dolores.
Morí con las historias de amor que no se profundizaron, la mujer exitosa casada, luego engañada y logra salir adelante con otro amor, la mujer que queda embarazada y encuentra el amor en otra mujer, el hombre que vive para sí mismo en la mediocridad y el artista torturado que no sabe para donde va su vida.
Muchas cosas en tan pocos minutos.
Amaría vivir una navidad así, en mi casa y en otra casa (u know what I mean). Creo que tendré que hacer méritos, más aún, para que eso suceda, para que puedan ver lo que tú ves en mí, para estar a la altura, para poder ser la merecedora de tí, de tenerte a mi lado y de estar al lado tuyo, que sientan que puedo darte todo, la vida que pienso, los sueños que tengo y los proyectos que pretendo desarrollar.

No hay comentarios: