viernes, 27 de noviembre de 2009

Es fácil dejar algunas cosas atrás, pero dejar nunca ha sido algo que me llene de orgullo. Dejar Nueva York nunca es fácil


Si, debo admitir que caí en el vicio, en el eterno placer culpable de R.E.M. ¿Por qué hay un grupo tan triste como éste? ¿Para hacer que los domingos sean el día preferido de los suicidios? Por suerte nunca antes canté “Everybody hurts”, ahora es primera vez que la escucho entera. Siempre he escuchado que las cosas pasan, y pasan por algo, que todo cae por su propio peso, que las cosas tienen una razón de ser, que nada es coincidencia y que todo está unido, que ninguna parte, por pequeña que sea, esta desligada de la otra. Dejar duele, superar etapas es difícil porque tendemos a aferrarnos a las cosas conocidas por terror a lo que aún desconocemos, por miedo a experimentar y acostumbrarnos al sistema de vida de vivencia-error, porque cada caída duele, y con el paso de los años es más difícil ponerse de pie, ya que dentro de diez años tendremos un punto débil demasiado evidente y que constantemente nos hará tropezar. [b]Nunca antes entendí para qué servía terminar relaciones amorosas y dejar ir al que creíste que era el amor de tu vida para que siguiera su propia felicidad, para qué debíamos terminar el colegio, para qué debíamos dejar a personas que creíamos que eran nuestros amigos y he aquí la respuesta: porque si no dejamos ir ciertas cosas no habrá suficiente espacio para tener aires nuevos, cosas diferentes que ver cada día y romper con la monotonía que conlleva el vivir[/b]. Todo tiene su precio, nada puede ser gratis ni tan bueno, no podemos tener todo en la vida, por lo que, a veces dejar ir ciertas cosas puede resultar doloroso, y creemos erróneamente que nos alejamos de nuestra felicidad ya que deberíamos haber retenido las situaciones y circunstancias, pero luego lo piensas mejor y te ha servido para crecer, madurar, y comprender que todo tiene una razón, que tarde o temprano (a veces puede ser muy tarde pero realmente vale la pena esperar por la razón lógica y tangible) conoceremos. Dejar ir cosas sirve para tener los brazos abiertos para recibir con la mejor sonrisa cambios positivos que pueden abundar en un futuro en tu vida. ¿Cuántas veces te has preguntado que qué hubiera sido de ti si hubieras cerrado tanto tu círculo social teniendo aún los mismos amigos de cuando tenías 5 años? Probablemente no conocerías a los que posees ahora y que son valiosísimos. Entonces abre tu mano lentamente, separa tus dedos, abre tus ojos lo más que puedas y suelta las cosas que no te aportan, para poder tener las manos vacías para recibir nuevas oportunidades.

(Título sacado de "Leaving New York" de REM)

No hay comentarios: