Con tu pie en el aire y tu cabeza en el suelo

Como si vivir en un mundo real fuera lo suficientemente real. A veces las palabras no son lo que parecen. La realidad está formada por sueños, fantasías, ilusiones, miedos, pensamientos e ideas. Nada de eso tangible, nada de eso es real, solamente es real en la cabeza de cada uno, en tu mundo personal, en tu realidad instantánea, en tu existencia individual, en tu ser particular, pero no en la arbietrariedad de la vida, en lo común y cotidiano, en aquel lugar donde un minuto está compuesto para todos-desde alguien que vive en China y ama la pornografía en animé hasta una persona lanza monedas pidiendo deseos en La fontana di Trevi en Italia-por sesenta segundos. Hay cosas que parecen irreales pero son más reales que las cosas palpables, que lo observable y "olible". La tristeza aunque no tenga forma, se encarna en lágrimas y pensamientos negativos, los sueños aunque no tienen color, se materializan en un brillo especial en tus ojos y unos deseos incontrolables de hacerlo realidad. Nada es lo que parece pero a la vez, todo es lo que parece, no hay un entre líneas, todo es lo suficientemente explícito y literal para ser comprendido, aunque a su vez es contradictorio porque siempre hay dobles intenciones y mensajes escondidos detrás de cada palabra y oración. Una explosión de ideas recorre el cerebro y las neuronas corren como los caballos en la carrera más importante del año, chocan entre ellas, se pasan el mensaje de una en una a la velocidad de la luz, a saltos por los axones y así funciona la cabeza humana. En un día pueden suceder cien cosas, y al siguiente solo una, al subsiguiente mil y al sub-sub siguiente quince: cosas buenas, malas, regulares, esperadas, sorpresivas, alegres o tristes, pero suceden, al fin y al cabo suceden. Pueden ser cosas muy reales o cosas dignas de ciencia ficción. Tengo la fuerza, yo sé que la tengo y está aquí, a mi lado, preparándose a ingresar por mi nariz en forma de aire respirado para recorrer mis pulmones y luego traspasar por mis venas y recorrer mi cuerpo. Y hay cosas bizarras que debes vivir, cosas difíciles, cosas imposibles, cosas impensadas, cosas descartadas, cosas borradas, cosas repetidas, cosas estúpidas, cosas miserables y cosas fortuitas. Como si vivir en un mundo real no fuera lo suficientemente real.

(Título sacado de "Where is my mind?" de Pixies)