No me mires, tengo algunos secretos que ocultar...tal como todos

He leído, escuchado y repetido (más bien reproducido) que los ojos son el reflejo del alma, que toda verdad se sabe al conectar la mirada, que es algo infalible, mejor que un detector de mentiras, más certero que un polígrafo y mucho más fidedigno que un sicoanálisis para buscar la falsedad de las personas. Los secretos siempre se han tomado como algo negativo, tienen connotación siempre maligna, dañina, pero hay secretos que simplemente nos mantienen vivos, sentimientos que debemos guardarnos para nosotros, por algo existe la capacidad de filtrar lo que deseamos decir y lo que no, tener un par de cosas guardadas solo para nosotros mismos es bueno, porque ahí esta la novedad, el misterio y la magia de las personas, descubrirlas de forma pausada para no perder el interés de un momento a otro. Por eso, hoy digo, si quieres saber algo de mí, mirame a los ojos, pero no por más de 10 segundos, porque mi sonrisa me delatará...