lunes, 28 de diciembre de 2009

Intentando ser malentendida


Un ataque de pánico. La adrenalina sale de mis venas y corre debajo de mi piel. Me asusta bastante sentir como me desvalezco brevemente y de manera tan leve y sutil, que nadie puede notarlo para socorrerme. El aire comienza a escasear y mis fantasias se aniquilan de forma pausada ante mis brillantes ojos carentes de ilusión. Puede que malinterprete mis sentimientos y mis verdaderos deseos, que dude de las absolutas realidades y de los sueños contemplativos. A veces no tengo idea qué debería desear. Es una obligación tener metas. Hoy no las tengo. No espero nada de nada ni de nadie. Me espero a mí misma afuera y no pueden decir que no me esforcé porque sí lo hice. No me disculparé para justificar tus mentiras. Ven y enfréntame, diles de mí, mírame a los ojos y mátame de una vez. Al fin puedo decir con seguridad y alegría que no te posas más en mis pensamientos. Un día a la vez. Hoy no pensé en tí. Nada fue planeado, pero yo tenía todo bosquejeado. No puedo perdornar, me disculpo. ¿No es gracioso como no hablamos el lenguaje del amor?

(Título sacado de "Misunderstood" de Robbie Williams)

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