martes, 13 de octubre de 2009

No había nada que temer y nada por lo cual dudar


Es una necesidad intangible intrínseca que emana por mis poros sin opción de evasión. Una foto que tiene años en el mismo lugar empolvada. No hay nada que pueda sentir, nada. La campana suena de madrugada y una luz ilumina mi cara de manera contemplativa. La ausencia de sudor no significa que el esfuerzo haya sido nulo. No sé si hay palabras por decir o que deseara mencionar. El camino equivocado no te hace sentir nada, no hay nada en su interior. Es como una luz y una claridad que se extinguen sin compasión ni premeditación. Todo lo que he visto está aquí, en mí y solo yo lo sé, no debo demostrarle a nadie mis vivencias. Es ese aullido nuevamente el que me invita a husmear en mí, en lo que he visto, en lo que los ángeles han robado de mi ser. Son tantos sentimientos los que solía ver. Quizás la luna es mi compañera, mi amante y mi confidente. No hay nada más aquí. El sol coarta mi existencia, ata mis alas, me encierra, no me permite volar. A falta de luz solar tengo una extraña adicción a la luz artificial.
Aún tengo muchas cosas por ver, todas las que traerá el futuro.
Son tantas heridas, que ya no hay nada que pueda sentir, nada más. La luz se apaga a paso lento, con pausas premeditadas. Son tantos acordes sonando esta noche que no distingo.
Los pasos seguidos, los besos gastados, los zapatos manchados, los corazones destrozados. La vida es más que amar, es más que sentir.
Los demonios llaman otra vez intentando decifrar lo que vi y yo solo respondo que todo mi pasado estará en mi futuro, que mi habitación es mi vida y que no hay nada más que pueda contar porque sería demasiada información.
El odio se mastica, se traga y se expulsa. El ebrio siempre es feliz y el sobrio siempre es triste. El ebrio cuando está sobrio es triste y el sobrio cuando está ebrio es feliz.
Todo mi amor está conmigo apesar del presente. En un círculo enorme donde sientes todo y nada. No hay nada más,nunca hay nada más.
Todo lo que quise no sé si lo tuve porque nome tomé el timepo de notarlo entre lamentos y risas.

(Título sacado de "Pyramid Song" de Radiohead)

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