lunes, 19 de octubre de 2009

Dicen que todo cae cuando tiene que caer. ¿Por qué sigues de pie?


“Mala hierba nunca muere pero no te preocupes, porque no hay mal que dure cien años” (solo dura noventa y nueve años y once meses, aunque en caso de durar cien años tampoco hay estúpido que lo soporte). Una vez me dijeron eso y me quedó dando vueltas en la cabeza como una semana después, porque de una u otra forma lo asimilé o tal vez me fue más simple para comprenderlo. Siempre en las películas los villanos hacen de las suyas durante una hora y diecinueve minutos, y en el minuto veinte llega el héroe y lo destruye y luego de eso ves como aparecen los nombres de cada uno de los realizadores y personas que estuvieron tras bastidores y que fueron los responsables de que dicho filme se llevara a cabo. Por más que en “Spiderman” el bien gane por sobre el mal y esa sea la gran moraleja de la película, nadie nunca comenta que el mal reinó casi en el 99,99% de la cinta. Los malos siempre tienen suerte, siempre lo tienen todo, y nunca les importa, pero lo que más me molesta de ellos es que están disfrutando cada cosa que tienen porque no sienten culpa ni remordimiento. Quizás por eso se ven más conformes ante la vida que el resto de la gente. Dr. Evil se siente contento incluso cuando ve cómo hace eco su risa malévola en los oídos de Austin Powers. Tengo la impresión de que estarán pensando que es un texto persuasivo de unirse al lado oscuro o que me imaginan con voz ronca diciendo: “Yo soy tu padre” pero no, sino que pretendo plantearme algo que siempre he cuestionado y que cuando yo preguntaba, mis papás ponían cara de hostigados, porque habían perdido la cuenta de cuántas veces desde cuando cumplí cuatro años lo había preguntado ¿Por qué siempre los buenos tienen mala suerte y los malos lo tienen todo? Aunque sabemos que en pro y a favor de la ética y moral, siempre se plantea que el malo perdió todo luego de haber sido pérfido y malvado hasta el cansancio. Bambi quedó huérfano a corta edad, Simba vio morir al rey León en sus propios brazos a manos de su tío, Jack luego de que el Titanic se hundiera, muere congelado luego de conversar con Rose, el chavo del 8 pasaba días sin comer. Los medios de comunicación tienden a incitar que la maldad es el mejor camino para cumplir todos tus sueños y ser cada día más ambicioso. A veces quisiera dormir un lunes y despertar el viernes mirando el mundo y dándome cuenta de que todas las personas que alguna vez dañaron están rehabilitadas, y las malvadas congénitas ya no están, y que solamente vivimos rodeados de gente buena.

(Título sacado de "Muérdete la lengua" de Francisca Valenzuela)

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