No había notado que llegó el otoño. Es tiempo de jugo de piña, paseos por las solitarias calles pisando hojas secas, usar el centenar de bufandas que guardo en mi closet y respirar ese aire diferente, con ese aroma a frío, que tanto me gusta.
Tiene gracia mirar en un gran ventanal o vitrina el reflejo de la vereda que se encuentra al frente, pero la imagen es superpuesta. Le da una perspectiva diferente a lo que acostumbrabas a observar, a lo que solías vivir, a lo que te gustaba respirar, a lo que experimentas. Es una foto en tiempo real pero surrealista a la vez.
El otoño es de las estaciones más solitarias, todos aman el verano porque se tiran sobre la arena a tomar sol o el invierno para mojarse bajo la lluvia o la primavera para cursimente encontrar el amor. A mi me gusta el otoño, me encanta. Si suprimieran esa estación del año, me negaría a respirar, a tomar agua y causaría mi propia muerte de modo pasivo agresivo, silenciosamente.
1 comentario:
También es mi estación favorita...
Desgraciadamente irá desapareciendo con los años... asi que si puedes aprovechar las hojas ocre y palta de colores... Es el momento...
Cada dia menos Barbie! quizas mucho mas templo... pero tirado a budista!
Saludos mujer!
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